CASO DE ÉXITO
Demanda de reconocimiento de paternidad. Mantener el orden del primer apellido el materno

CONTROVERSIA
Nuestro cliente, madre de una menor de cuatro años, solicitó a nuestro despacho el asesoramiento y la defensa de sus intereses, pues el padre que no había tenido contacto alguno con la hija desde que nació interpuso demanda de filiación para reconocer la paternidad y cambiar los apellidos a la hija para que el primero fuese el del padre y el segundo el de la madre.
Nuestra representada no se oponía al reconocimiento de paternidad (pues ella misma no entendía que el padre hubiese tardado 4 años en solicitar el reconocimiento) tampoco se oponía a que el segundo apellido fuese el del padre, pero lo que si se oponía rotundamente era, a que a su hija (con casi 5 años de edad a fecha de juicio) le cambiasen el orden y el primer apellido fuese el paterno, en vez del materno y ello unido al especial y particular apellido de la madre con el cual se conocía e incluso se llamaba a la niña no solamente en el ambiente familiar sino también en el social y escolar.
SOLUCIÓN
Para plantear la estrategia del caso, el Despacho se centró en el interés más necesitado de protección que, en este caso era la niña de cuatro años a la que se pretendía, en contra de su voluntad y de la madre, vulnerar su personalidad con un cambio en el orden de sus apellidos, por eso en la vista del juicio se utilizó e invocó la novedosa jurisprudencia del Tribunal Supremo que remitía a sentencias del Tribunal Constitucional donde daban prioridad al interés superior de la menor indicando que el apellido se configura como un elemento de identidad del nacido derivado del derecho de la personalidad y como tal se incorpora a la inscripción de nacimiento con el fin de avanzar en la igualdad de género.
ÉXITO
Finalmente se consiguió una sentencia pionera en los Juzgados de primera Instancia, la cual fue recurrida ante la Audiencia Provincial con el mismo exitoso resultado, puesto que volvió a confirmar para mantener el orden del primer apellido el materno y el segundo el paterno y no perjudicar a la menor que ya era muy conocida por ese primer apellido.