CONTROVERSIA

            Una pareja con un bebé de seis meses rompió la relación sentimental. El padre intentó, con su expareja, regular a toda costa, un régimen de visitas y estancias normalizadas, no siendo posible pues la madre, se negaba a que el padre pernoctase con el bebé, a pesar de que el menor no era lactante y el padre estaba desde el nacimiento perfectamente familiarizado con las atenciones de su hijo, las cuales venía realizando de forma continua (cambio de pañales, alimentación, baño, dormirlo y hábitos de sueño, paseos…);

SOLUCIÓN

            En Kelsen el primer intento conciliador, con el abogado de la madre, al objeto de que el padre pudiese pernotar con su hijo, nos resultó infructuoso, pues la madre quería alargar la edad mínima para el comienzo de las pernoctas del padre a los 3 años.

Ante nuestra negativa y la del cliente a esperar hasta los 3 años de edad del niño, para poder pasar un fin de semana completo con él, nos vimos obligados a interponer demanda ante el Juzgado de Familia de Córdoba para regular las medidas paterno filiales y económicas, solicitando que el padre pudiese tener un régimen estándar y normalizado que incluyese la pernoctas de fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones escolares (navidad,  semana santa y verano)  aplicando la última jurisprudencia actualizada e intentando que primase el interés del menor.

ÉXITO

            Finalmente se consiguió una sentencia en la que se permitió al padre iniciar las visitas y estancias con pernoctas con normalidad en igualdad de condiciones que la madre y así se evitó perjudicar al hijo que podría haber perdido el contacto con su padre.